lunes, 30 de mayo de 2016

Lavapiés


El área de Lavapiés se encuentra dentro del barrio de Embajadores, en el centro de la capital, pudiendo llegar a ella en la Línea 3 del Metro de Madrid. Es una de las zonas más bohemias de toda la ciudad, con un elevado número de población extranjera, siendo uno de los barrios más multiculturales y auténticos. Hay numerosas tiendas de ropa de segunda mano, frutas y verduras frescas y productos ecológicos. 



La calle de Lavapiés, antiguamente conocida como Real de Lavapiés, es una de las más emblemáticas. Klau es una rastafari a la que le encanta pasear por el barrio y hablar con la gente. Tiene muchos amigos de Senegal y Camerún que viven por la zona y se ganan la vida vendiendo pulseras y marihuana. 


Carabanchel


Situado en la Línea 5 del Metro de Madrid, Carabanchel es uno de los barrios más grandes y típicos de la capital. Es el distrito más poblado después de la propia ciudad de Madrid y se encuentra muy bien comunicado. Hace años recibió una fuerte llegada de población castellana, y el los últimos tiempos de gente procedente de Latinoamérica. Abundan las pintadas en los muros y los edificios viejos, en bloque como en los demás barrios madrileños.






domingo, 29 de mayo de 2016

REPORTAJE "No hay espacio para tanto vacío" Cañada Real Galiana


El autobús interurbano de la línea 339 empieza su recorrido en Conde Casal y es el único que actualmente lleva pasajeros hasta la Cañada Real Galiana, situada en la carretera A3, cerca de Valdemingómez. Antiguamente existían más líneas que pasaban por delante del poblado, pero tuvieron que suspenderlas debido a los frecuentes altercados provocados por los pasajeros que allí se dirigían. Las peleas eran habituales, la gente consumía drogas dentro del autobús, insultaban y pegaban a los conductores, se limpiaban los pies de atleta (enfermedad producida por un hongo), etc.

En este poblado viven sobretodo gitanos de origen rumano y marroquíes. La mayor parte de las viviendas son chabolas, aunque también hay algunos chalets. Es el centro neurálgico de la droga en Madrid; muchos de sus habitantes son toxicómanos y vendedores. A la entrada de la Cañada, uno de los primeros chalets pertenece al clan de los Gordos, uno de los mayores distribuidores de droga de toda la capital. Iñaki forma parte del clan. Se gana la vida recogiendo leña, "cundeando" y cocinando y vendiendo cocaína. Tiene 42 años y está enganchado al crack (cocaína fumada en pipa) desde que tiene 19, cuando lo probó por primera vez a la salida de una discoteca.




Constantemente hay coches entrando y saliendo del portal de su casa, a donde la gente acude para comprar y consumir droga. La mayoría de los drogadictos son de una clase social alta y vienen a consumir a escondidas, sobre todo crack y heroína. En días especiales, como por ejemplo Navidad, pueden llegar a ganar entre 15.000 y 20.000 euros. 



Las calles están llenas de basura y la mayoría sin asfaltar. En el asentamiento se encienden numerosas hogueras cada día para quemar desperdicios o cocinar y, debido a ello, muchos niños gitanos nacen con bronquiolitis. Al pasear por las calles muchos vecinos te saludan y te preguntan a dónde vas al darse cuenta de que no eres una persona habitual. Siempre que los trates con educación y desde el respeto, es gente agradable a la que no le importa conversar e indicarte el camino.



Hay algunos bares por la zona. En el bar Mariano, donde trabajan dos chicas encantadoras, con una bebida te ponen un pincho de tortilla. Más arriba se encuentra el Bar Iby, situado en la calle Francisco Álvarez, la única legal de todo el poblado.





En esa misma calle hay una tienda regentada por Zapata y Juan José desde hace 22 años. Eran amigos del colegio en Perú y cuando vinieron a España, cada uno por su cuenta, se reencontraron por casualidad y decidieron abrir el negocio. Años atrás los barrotes no eran necesarios, pero cuentan que con la llegada de cada vez más residentes de etnia gitana, la delincuencia aumentó y se vieron en la obligación de poner la reja. No son drogadictos y se ven forzados a vivir en la Cañada por falta de medios económicos, aunque sueñan con que su situación mejore y poder trasladarse a otro lugar.



Con este reportaje he podido comprobar que la gente de la Cañada no es tan "chunga" y peligrosa como todo el mundo dice. Nunca puedes formarte una opinión en base a lo que te digan los demás, si no que tienes que ir tú misma al lugar y sacar tus propias conclusiones, librándote así de todo prejuicio. Es muy importante la actitud que lleves; hay que ir sin miedo, con educación y humildad y así no les darás ningún motivo para meterse contigo. 

Es muy duro ver con tus propios ojos los dos dramas que giran en torno a la droga: el del pobre que nació en ese mundo y no conoce otro modo de vida, viéndose abocado a vender para sobrevivir, y el del rico que está enganchado y lleva una doble vida. 


Vallecas


La parada de metro Villa de Vallecas (línea 1) se encuentra en Vallecas, municipio actualmente anexionado al de Madrid. Comenzó a crecer a partir de los años 50, recibiendo población procedente de zonas rurales y extranjeros. Con los años se fue transformando en una zona peligrosa debido a la droga y a la delincuencia, pero hoy en día esos problemas han disminuido.


 Muchos de sus edificios son antiguos y se sitúan alrededor de pequeñas plazas con jardines, lo cual hace que parezca que retrocedes en el tiempo al pasear por allí.





viernes, 27 de mayo de 2016

La Fortuna

La Fortuna se encuentra en la última parada de metro de la Línea 11 y pertenece a Leganés, limitando con Carabanchel. El barrio dista mucho de cómo fue inicialmente. Hace algunas décadas, allá por lo años 60, era un barrio de clase obrera con mucha población inmigrante, chabolas y desperdicios por las calles. 

Hoy en día, cuando salimos del metro, lo primero que vemos son estos resplandecientes jardines.



Los edificios son parecidos a las características viviendas en bloque de los demás barrios, aunque más bajos.


Los vecinos son gente agradable, con la que puedes platicar tranquilamente mientras disfrutas de una refrescante caña de Estrella Galicia, ¡a muy buen precio!


San Cristóbal


En la penúltima parada de la línea 3 del metro, siendo el barrio más al sur de Madrid, se encuentra San Cristóbal, en el distrito de Villaverde. De este barrio cabe destacar que un elevado porcentaje de sus residentes son inmigrantes. Las viviendas siguen el mismo patrón que los demás barrios de clase media-baja de la capital: edificaciones en bloque de color ocre, con manchas de humedad, la ropa tendida en la fachada principal y paredes pobladas de graffitis. Debido a estas cuestiones, el precio de la vivienda es sumamente bajo, pudiendo encontrar pisos por tan solo 20.000€. 




El barrio tiene bastante zona verde, con frondosos árboles donde poder cobijarse del sol. También cuenta con pistas donde poder practicar deporte.




Carabanchel Alto


En la línea 11 del Metro de Madrid se encuentra el barrio de Carabanchel Alto, conocido por las famosas novelas de Manolito Gafotas escritas por Elvira Lindo. Actualmente se encuentra anexionado al Ayuntamiento de Madrid. 


A pesar de no encontrarse en las mejores condiciones (edificios envejecidos, suciedad...), no tiene tan mala fama como otros barrios. Es tranquilo, cuenta con parques y plazas donde jóvenes y mayores se reúnen para charlar y divertirse. Los vecinos realizan plácidamente sus recados matutinos y los vendedores de fruta fresca, alegres, te saludan al pasar.




Carpetana


Otro de los barrios más desfavorecidos de la Comunidad de Madrid es el de Carpetana (Línea 6), situado entre los distritos de Carabanchel y Latina. Las viviendas son pobres, sus fachadas están repletas de manchas de humedad y las calles, a pesar de disponer de sistema de recogida de basuras, están sucias y llenas de desperdicios.




Los graffitis también están a la orden del día, poblando los muros y las paredes de prácticamente todos los edificios del vecindario.






Pan Bendito


En la Línea 11 del metro de Madrid se encuentra la parada del barrio de Pan Bendito, situada en la Avenida de Abrantes, una de las principales. Debe su nombre a los extensos campos de trigo que antaño lo rodeaban. En 1980, fruto del realojo promovido por el Instituto Nacional de la Vivienda, cientos de personas procedentes de infraviviendas fueron trasladadas a este barrio, donde se les dio un piso en estos característicos edificios en bloque.





Los vecinos me causaron buena impresión. Son gente afable, con la que se puede conversar e incluso te saludan desde los coches, siempre con educación.



El barrio cuenta con numerosas zonas verdes, paseos y parques donde los vecinos pueden relajarse. Dos señores, descansando en un banco, declaran: "Este es un barrio muy tranquilo. Hay mucha zona verde, parece un mundo a parte del centro de Madrid, aunque esté cerca. No lo cambiaba por nada". 




Sin embargo, estas afirmaciones chocan con la realidad. Pan Bendito es uno de los barrios con más absentismo escolar, índice de paro y altercados en sus calles.


https://www.youtube.com/watch?v=_wcO0aa382M